En estos días, al menos en la Comunidad de Madrid, está teniendo lugar la reserva de plaza para el curso 2011-2012. Eso significa, en pocas palabras, que las familias tienen que elegir el centro escolar al que desean llevar a sus hijos (otra cosa será lo que resuelva la Administración según las plazas disponibles y la puntuación obtenida en el baremo). No es una cuestión fácil de dilucidar pues, a menudo, la confluencia de factores deseables en un centro no siempre alcanza las expectativas de los padres. Es necesario tener en cuenta que son bastantes los años que nuestros hijos van a asistir al colegio y, teniendo en cuenta la cantidad de horas diarias que pasan en él, el resultado viene siendo que una buena parte de la vida de nuestros hijos se va a desarrollar en el centro escolar, por lo que la elección del mismo debería ser cuidadosa.
Criterios como el estilo pedagógico, la confesionalidad o no del centro, su carácter público o privado o cuestiones como proximidad, horarios, tamaño o servicios son relevantes a la hora de tomar la decisión.
Público-privado-concertado: es preciso considerar la inversión económica que podemos hacer en el colegio de nuestros hijos. Un centro público es totalmente gratuito mientras que uno privado depende enteramente de la financiación de los padres. Lo precios de estos últimos pueden oscilar entre los 300€, los más económicos, hasta 700€. Un centro concertado, es un centro privado sostenido con fondos públicos, eso significa que el personal docente está financiado por la Administración pero no así las instalaciones u otros servicios del centro. Es por ello que en los centros concertados suele haber una mensualidad, en concepto de “aportación voluntaria” para el mantenimiento del centro. En cualquier caso siempre será mucho menor que en uno privado y lo habitual es que oscile entre los 50€ y los 100€. Hay que tener en cuenta, a la hora de decantarse por un centro privado o concertado que, además de la mensualidad, habrá que hacer frente a gastos de material, comedor, ruta o actividades extraescolares, durante bastantes años y multiplicado, en su caso, por el número de hijos.
Religioso-aconfesional: Existen opciones religiosas y aconfesionales tanto en centros privados como concertados. Creo que es fundamental la coherencia de los padres en este sentido. Si no son creyentes, se consideran indiferentes o agnósticos, no tiene mucho sentido confiar la educación de sus hijos a un centro religioso, por muy buen nivel que éste tenga. La dimensión cristiana estará presente en su educación a lo largo de muchos años y en múltiples y variadas formas y deben ponderar si comulgan con la misma y quieren que sus hijos se formen en ella (recen a diario, hagan la comunión, tengan religión obligatoria, participen en ritos y liturgias etc.)... o no.
Estilo pedagógico: Aunque en nuestro sistema educativo no existe una gran variedad de opciones como sí existe en otros países, vale la pena conocer propuestas de estilos pedagógicos diferentes al tradicional, como puede ser la pedagogía Waldorf (Escuela Libre Micael, Escuela Waldorf Aravaca ) o la Montessori. Aparte de esto, o de las características propias de los centros bilingües que siguen un curriculum extranjero, podemos encontrar ciertas diferencias entre centros: por quedarme en los extremos, están aquellos que se decantan por una excelencia académica y por mantener un alto nivel de exigencia y los que optan por un desarrollo integral del alumno priorizando valores como la convivencia, la solidaridad, el espíritu crítico etc. sobre lo académico, teniendo en cuenta las capacidades personales de cada alumno. En este punto es determinante la personalidad de cada niño, así como su ritmo y estilo de aprendizaje.
Horario: Por suerte ya se encuentran centros que ofrecen una jornada continuada, esto es, de 9 a 14h., además de los centros, cuyo número es mayoritario, en los que se encuentra la tradicional jornada partida (más o menos de 9h a 16 ó 17h con un intervalo para la comida). Según sea la organización familiar de los tiempos, se puede optar por uno u otro modelo. Para aquellas familias que se puedan acomodar a la jornada continuada, la gran ventaja que ofrece es la posibilidad de disponer de un tiempo mucho más extenso por la tarde para dedicarlo tanto al descanso como a la realización de tareas, la participación en actividades extraescolares o la principal necesidad de los hijos pequeños: estar con los papás y jugar.
Proximidad al domicilio: Un factor a tener en cuenta es la distancia entre el centro escolar y el domicilio. Posiblemente en los primeros años de escolarización y durante toda o casi toda la educación primaria serán los padres quienes lleven y recojan a los niños al colegio, pero existen otras variables que en caso de duda, pueden animar a elegir un centro próximo al domicilio: un mayor tiempo de desplazamiento redunda en un mayor cansancio y disminuye la posibilidad de hacer otras cosas, la cercanía al colegio supone también la cercanía de amigos y compañeros tanto para compartir espacios de ocio (parques etc.) como para la realización de trabajos, la existencia de vecinos que lleven o recojan al niño en caso de imprevistos etc.
Tamaño: Las dimensiones del colegio son otra variable a considerar. Si bien un centro grande tiene las ventajas de contar con amplias instalaciones, abundante servicios y una oferta considerable de actividades extraescolares, uno pequeño cuenta con un trato más familiar y cercano y puede ser menos sobrecogedor para un niño que se incorpora al centro.
Servicios: Además es importante tener presente qué otros servicios presenta el centro de cara a cubrir otras necesidades del alumnado y sus familias (primeros o últimos del cole, comedor, ruta, departamento de orientación, escuela de padres etc.)
Actividades extraescolares: Si bien es una cuestión menor porque la formación extracurricular se puede ofrecer en otros espacios diferentes al colegio (centros culturales, conservatorios, polideportivos, academias etc.) nunca está de más interesarse por las actividades que ofrece el propio centro educativo.
Cuando los padres preguntan si tal o cuál centro es “un bueno colegio”, suelo responder que, quitando unos mínimos de calidad y funcionamiento, no se puede hablar de “buen o mal colegio” en términos generales, sino de un colegio “adecuado” a las características y necesidades de nuestro hijo en particular y al estilo de vida familiar (valores, prioridades etc.) En cualquier caso y, a pesar del estrecho margen de elección que permite el actual sistema educativo, la clave está no en elegir “un buen colegio” en términos generales, sino en ver cuál puede ser “el mejor colegio para mi hij@”.
Muchas gracias por esta recopilación de criterios, nos ha venido muy bien a mi marido y a mi para hablar sobre la inminente elección de centro para nuestra hija.
ResponderEliminarUn saludo
Patricia
Hola Patricia:
ResponderEliminarMe alegro que os haya resultado de utilidad. Seguro que tu marido y tú hacéis la mejor elección para vuestra hija.
Un saludo.
Hola. Este blog creo que es bastante interesante. Ya que aquí viene algo muy importante para nosotros los papis, una decisión importante ya que confiamos en los educadores la gran parte de la educación de nuestros hijos. También he leído otro blog muy interesante que trata de este tema http://babyradio.es/blog-entrada/124/2013-04-11/que-colegio-elegir-el-ejemplo-de-las-ecoescuelas . Animo en esta tarea papis.
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