¿QUÉ ENTENDEMOS POR DIFICULTADES DE
APRENDIZAJE?
Por dificultades de
aprendizaje entendemos un grupo
heterogéneo de alteraciones que constituyen un obstáculo
para que el niño, cuya capacidad intelectual se encuentra dentro de
los parámetros de la normalidad, consiga la adquisición de las
habilidades, destrezas y conocimientos necesarios para afrontar con
éxito los retos escolares.
Entre otras, las
dificultades de aprendizaje que pueden presentarse son:
- Dificultades en la mecánica y comprensión lectora.
- Lentitud en la realización de sus tareas.
- Corto periodo de atención, facilidad de distracción, dispersión.
- Falta de pensamiento matemático, dificultad para interiorizar la mecánica de las operaciones y para comprender conceptos.
- Escasa capacidad de orientación espacio-temporal.
- Dificultad en la organización y recuerdo de la información, fallos de memoria.
- Falta de habilidad en la comprensión y asimilación de secuencias (días de la semana, estaciones, meses del año).
- Problemas para memorizar las tablas de multiplicar.
- Disortografía o dificultades de escritura.
- Mala organización en la realización de actividades y tareas.
- Confusión de unidades de medida (kilos, metros, euros) y dificultad para aprender las horas.
- Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad.
¿CUÁLES
SON LAS CAUSAS DE LAS
DIFICULTADES DE APRENDIZAJE?
Normalmente
un niño con dificultades de aprendizaje posee una inteligencia
normal o superior a la media, incluso algunos niños con altas
capacidades o superdotados también pueden presentarlas, por lo que las dificultades
de aprendizaje no son un problema de capacidad intelectual.
Las
causas de que un niño o niña presenten dificultades de aprendizaje
pueden ser variadas, pero tienen un denominador común: existe una
cierta desorganización en el procesamiento de la información en su
cerebro que les impide aprender con normalidad. Por decirlo de una
manera gráfica, algunos cables de su cabecita se encuentran mal
ajustados y es necesario revisar la instalación y reparar lo que no
está funcionando adecuadamente.
Nuestro
objetivo es detectar cuáles son exactamente las causas de las
dificultades en cada niño para realizar una intervención que incida
en el origen del problema y no sólo en los síntomas. De este modo,
cuando se alcanza la organización neurológica, la recuperación es
permanente.
Las causas pueden ser de
tipo psicomotor, lateral, visual, auditivo etc. y será necesario
determinar, mediante una evaluación neurofuncional, el origen de la
dificultad.
¿CÓMO TRABAJAMOS?
1.- Cuestionario:
En el momento en que una familia se pone en contacto con nosotros se
le envía un cuestionario para que lo cumplimente. Dicho
cuestionario se evalúa de forma totalmente gratuita para poder
valorar la necesidad de realizar o no una exploración de tipo
neuropsicológico.
2.- Entrevista y
Evaluación: En el caso de que se acuerde realizar una
evaluación neuropsicológica, se concierta una cita a la que acude
el niño y uno o ambos padres y se lleva a cabo una exploración
neurofuncional de entre dos y tres horas de duración. Tras la
evaluación se entrega a los padres un informe detallado con los
hallazgos encontrados y se realiza una propuesta de intervención.
3.- Intervención: Si los padres están de acuerdo con la propuesta, se
les enseña la realización de ejercicios a llevar a cabo en el
ámbito familiar, de manera diaria durante unos 15 ó 20 minutos, a
lo largo de varias semanas.
4.- Revisiones:
Cada 6-10 semanas se realiza una revisión para evaluar los progresos
y ajustar los ejercicios o proponer ejercicios nuevos, según se
valore.
A lo largo de todo el
proceso se mantiene contacto personal con las familias para
monitorizar su avance, aclarar dudas y resolver cualquier tipo de
problema que pueda presentarse.
ADOPTADOS Y PREMATUROS
Dado que las bases del
aprendizaje se desarrollan desde los primeros instantes de vida,
aquellos niños que no han disfrutado de un entorno normalizado y una
estimulación adecuada -como niños adoptados o niños prematuros-
pueden presentar problemas de aprendizaje.
Nuestra propuesta se
dirige tanto a la prevención como a la intervención, dotando a los
niños de los estímulos necesarios que su cerebro necesita para
organizarse correctamente.
MÁS INFORMACIÓN:
educaraloshijos@gmail.com